Por Miguel Suárez
Cuando hacia escala en los Estados Unidos vía a Venezuela, a donde se dirigía para cubrir un importante evento, el corresponsal de Radio Café Stéreo en Australia y miembro de la Asociación Bolivariana de Periodistas (Asobolpe) Luis Ernesto Almario fue detenido en Los Ángeles.
Almario había llegado a Los Ángeles el miércoles 25 desde Australia en un vuelo de la aerolínea Delta Airlines, cuando fue arrestado.
Luego de un día de detención, Luis Ernesto fue notificado de su deportación, ya según los Estados Unidos, ellos “tienen suficiente información para creer que es miembro de una organización terrorista internacional”.
A Luis Ernesto Almario, quien ha desarrollado la actividad periodística por más de 30 años en diferentes medios, entre otros la Cadena Súper de Colombia, los gringos le dijeron que nunca podría pisar suelo estadounidense y que sólo le darían la visa si pide perdón por hablar en contra de ellos. La respuesta de Almario fue tajante: “Hagan lo que se les dé la gana”.
Aparte de la detención le confiscaron una memoria USB donde llevaba información necesaria para su trabajo así como un libro que estaba escribiendo.
El caso de Luis Ernesto se une al del abogado colombiano Athemay Sterling, defensor de derechos humanos, quien fue detenido por varios meses en los Estados Unidos bajo cargos similares y al del periodista y escritor Hernando Calvo Ospina, a quien, como no podía pisar suelo imperial, obligaron al avión en que viajaba a desviarse de su rumbo.
También le había ocurrido una situación similar al secretario General del Partido Comunista Colombiano Jaime Caycedo Turriago.
Estos hechos muestran como el Imperio trata de acallar a los comunicadores que denuncian las atrocidades de sus protegidos, la mafia que gobierna a Colombia.
Protestamos enérgicamente por este atropello a nuestro corresponsal y pedimos la solidaridad urgente con él.
Red Barrio 